Himno a la Madre
Gloria eterna a la madre admirable
a ese símbolo ideal de piedad
a esa fuente de amor inmutable
a ese arcángel de paz y bondad.
Entonemos un himno en su nombre
y que al son de ese
himno triunfal
se arrodille a tus plantas el hombre
y le rinda homenaje inmortal.
Eres flor que despliegas tus galas
y orgullosa nos brindas tu amor
eres ave que ahuecas tus alas
para darnos asilo y calor.
(bis)
Gloria eterna a la madre…..
Entonemos un himno en su nombre…
HIMNO A LA MADRE
ResponderEliminarLetra: Alberto Martínez Hernández Música: Pelagio C. Manjarrez
Coro
En honor a la Madre Querida
Vibre plena de amor nuestra voz
Y que sea como himno de vida
Cuya nota de eleve hasta Dios
I
El llegar de la vida es aurora
Sin tristezas, sin sombras ni brumas;
Y es el ser como un copo de espumas
Sobre lago de limpio cristal.
¡Oh feliz comenzar de la vida!
¡Oh la infancia, de playas serenes
Donde no hay ni tristezas, ni penas,
Las que ahuyenta el calor maternal! IV
Nos da fuerza y valor en la lucha;
Nos impulsa y anima y conmueve...
Y es entonces que el hombre se atreve
Hasta Dios, si es preciso, a llegar.
¡Oh, la madre querida! ¡Cuán poco
Te comprende la humana balumba!
¡Si aun después de bajar a la tumba
Eres, madre, la luz del hogar!
Coro
En honor a la Madre Querida
Vibre plena de amor nuestra voz
Y que sea como himno de vida
Cuya nota de eleve hasta Dios
II
¡Madre, madre!... palabra suprema;
Nada existe tan grande y profundo!
¡Madre, madre... Los seres del mundo
Alzan hoy, en tu honor, un altar!
En el pecho llevamos tu nombre
Como estrella en azul firmamento;
Es tu nombre esperanza y aliento;
Es tu nombre consuelo sin par! V
¡Niños, niños sonrientes y buenos
Que aún tenéis en la vida el tesoro;
Continuad por la senda del oro
Que os indica la Diosa Bondad!
A la madre adorad con el alma;
Sus consejos guardad, siempre puros,
Y salid al combate, seguros
De que habréis de triunfar, en verdad.
Coro
En honor a la Madre Querida
Vibre plena de amor nuestra voz
Y que sea como himno de vida
Cuya nota de eleve hasta Dios
III
Es la madre el rosal de la vida;
Es la Diosa abnegada y sublime
Cuyo amor a las almas redime
Cuando suelen caer y sufrir.
Nos prodiga su miel, cuando niños;
Y después, en la diaria contienda,
Con amor nos indica la senda
Que en el mundo debemos seguir. VI
¡Oh, la madre gentil! Por nosotros
Has sufrido muy hondo quebranto;
Más las gotas que caen de tu llanto,
Las recoge filial gratitud.
Hoy sonríes, dulce madre y olvidas
Y perdonas la pena sufrida;
¡Guíanos, madre, en el mar de la vida
Con la luz de tu excelsa virtud!
Coro
En honor a la Madre Querida
Vibre plena de amor nuestra voz
Y que sea como himno de vida
Cuya nota de eleve hasta Dios
El Canto HImno a la Madre es composicion del escritor Duranguense Alberto Martinez Hernandez
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